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UN PUEBLO EN LAS NIEBLAS
Abajo en la hondonada de Santa Teresa corre el Chama,en un retozo de espumas. Apenas unos trancos atrás el apacible Mocoties, le entrega sumiso y humilde, el tributo de sus aguas.
Ahora el belicoso paramero robustecido en sus caudales, embiste vigoroso los acantilados del cañón de la Urbina, arremete como si quisiera derribar los peñascos de Bordo Negro y los Altares, vence el estrecho cauce y se abre paso violento, para alcanzar pronto la inmensidad de la tierra llana.
Busca el rumbo hacia el mar, pero atrapado en los limos de la ciénaga, solo encuentra la muerte, entre bejucales y juncos. El cercano Catatumbo le alumbra con su relámpago la hora de su agonía. Ya no es el mismo río que "carajeaba" las piedras ,sino tímidos meandros que fertilizan los verdes pastizales para el precoz engorde del ganado que pasta en sus orillas. Arriba quedaron las suaves colinas de la serranía, en cuyos repliegues se asientan las minúsculas mesetas, sobre las cuales se alzan los pequeños pueblos andinos del pie de monte, en las vertientes del päramo de Mariño que constituyen el eje Sur-Este, de la cordillera de los Andes que entra por Colombia, bifurcación del Páramo de la Negra, de cuyo tronco se desprenden las estribas que mueren en el pie de monte, del sur del Lago de Maracaibo.
En una minúscula altiplanicie de "cuatro cuadras en cuadro" como lo reza el título original de su fundación, se enclava "Mesa Bolivar", nombre que sustituyó a la Tala con el cual se conoció en sus orígenes.
Este ultimo nombre, la Tala, deriva de las caracteristicas de la meseta que sirvió de asento a los primeros pobladores.
En las montañas andinas hay claros en el bosque, donde no existe vegetación alta. Están cubiertos de bejucos, palo negro,ñaraguatos, espinos y yerbas rastreras, a esos sitios, pequeños potreros, corralejas, se le conocián con el nombre de talas. Estos claros servían, para soltar las bestias de los arreos a pastar entre jornada y jornada. La Tala se orillaba en el camino del zulia, que comunicaba a las zonas altas de los Andes con los puertos del Zulia, en los rios Escalante y Catatumbo, Vias fluviales por donde transitaban las piraguas y antiguamente, las naves indigenas, que comerciaban entre sí.
De los páramos bajaban las papas, las harinas, los tubercúlos propios de las zonas templadas. Y de las tierras cálidas,subian, la sal, los pescados conservados, los enseres de labranza y aquellos productos de indispensable consumo, que por supuesto eran extremadamente limitados, pues ambas economias eran fundamentalmente de auto consumo.
Esta relación comercial venía desde tiempos remotos, pues los Motilones de origen Caribe, ya domesticados, con una cultura superior a la indiada indomita, mantenian buena amistad con las tribus Timotocuicas.
El camino fué, antes, apenas un sendero serpenteante,trochas elementales, que fueron convirtiendose en vías importantes, y yá, para finales de la colonia sertvía a las cabalgaduras y arreos.
por esos caminos llegaron a la Universidad de Mérida , los incunables, latines y libros de la biblioteca de Monseñor Torrijo. Por allí también arribó, Sievers; el joven geógrafo alemán, que pernoctó en esta Tala, en la octava década del siglo XIX y qué descubrió la región merideña, en sus apuntes publicados por la Universidad de los Andes en 1951. La Tala fué un hito en ese camino, antes de adentrarse, marchando hacia el norte, a la calidez de la tierra llana o viniendo a las alturas andinas para sentir el rigor de los páramos.
El pueblo se levanta con las caracteristicas de un mirador natural. Es un atalaya que mira, por el levante, la magestuosidad de la sierra nevada, en donde se contempla en los meses de Julio y Agosto su blanquisima nevada, y por el septentrión en lontananza, la linea azul, el nivel horizontal del lago de Coquivacoa. En las noches se observa, con clara nitidez la intermitencia del relampago del Catatumbo, que es como una flamígera espada para cortar las sombras y la inmensidad del valle,fuente poderosa de riqueza, fertilizada por el arrastre de las capas vegetales que llevan los rios, las lluvias y los torrentes.
Grupo de Amigos
Plaza Bolivar
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Salida de la Virgen
Ceremonia Religiosa
Ofrenda del vino
Ofrenda el Pan
Ofrenda Floral
Agustín Saavedra
Gladys Saavedra
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